Todo
lo que toco se rompe.
Se
daña, se astilla.
He
sentido mis manos colapsarse
como
un gran castillo de naipes
en
medio de una ventisca.
Y
todo lo que amé,
hoy
me sabe a mentiras.
Imaginaba
un mundo perfecto, redondo.
Hay
cubos enormes cayéndome encima.
Todo
lo bueno que he sentí por ti ha colapsado,
parte
de mí se quedo a resguardo de tu pasado.
Reina
de corazones, he sido el sacrificio en tu partida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario